La ilusión es la bandera del barco y su brújula en los mares de esperanza. Se dice, además, que es un alimento de uso diario, puesto que se puede vivir de ella. Así, la ilusión es alimento, es guía y es insignia.
Era a lo que realmente se referían cuando decían que "la fe mueve montañas"; y no sólo montañas, sino el mundo entero. Dícese de esas ganas de seguir aprendiendo (de todo, no sólo de algo específico) a pesar de los impedimentos.