niebla
por Josón
Hay un rincón, cerca de mi pueblo, en la ladera de un monte, donde nada crece, porque una espesa niebla vive enraizada como una madreselva. Compré ese terreno hace unos años, y me dediqué a sembrar nieblas. Ahora, animadas por el éxito, crecen escarolas y legumbres con inusitada desvergüenza, cubiertas por una bruma, que si bien les esconde el sol, deja pasar la suficiente luz para dar vida a la irrefrenable vida.
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